La modernidad se caracterizó por darle un viraje histórico en algunos de los ámbitos de la vida humana. Fue un rechazo racional a la política teocrática medieval que comienza con una separación Estado - Iglesia durante el renacimiento con Nicolás Maquiavelo y que se profundizo durante la ilustración francesa donde se dieron ideologías sobre el concepto de Estado a favor de los derechos naturales y civiles postulados por Voltaire, Rousseau, Locke, Hobbes, Montesquieu.
Entre estos se encuentra Pierre Joseph Proudhon uno de los representantes del anarquismo defendiendo la libertad natural del ser humano haciendo referencia al Estado afirma:"cada hombre tiene la propiedad de su propia persona. Nadie tiene ningún derecho más que él. Podemos decir que el trabajo de su cuerpo y el trabajo de sus manos son propiamente suyos. Todo lo que saque, pues, del estado en que la naturaleza lo haya proporcionado o dejado, lo haya mezclado con su trabajo y lo haya añadido será algo que es de sí mismo, constituye por ello su propiedad". Existe, pues, en la arriesgada apuesta de Proudhon un rechazo total al Estado en cuanto aparato de explotación y sobre la capacidad de dominación tentacular del Estado", "ser gobernado significa ser observado, inspeccionado, espiado, dirigido, legislado, regulado, medido, sopesado, censurado, e instruido por hombres que no tienen el derecho, los conocimientos ni la virtud para ello" .Con esto se comprueba que el Estado es el ente regulador y opresor de los instintos del poder natural que tenemos los humanos.