La adolescencia época de grandes angustias por cual nos rebelamos contra las construcciones culturales que niegan nuestro yo verdadero, que se quedó dormitando en nuestro inconsciente y sigue ligado a lo cósmico.
El superyó es la construcción más diabólica y nefasta que ha construido la sociedad para limitar nuestras pulsiones naturales y es desde ahí que surge la angustia y la tristeza de la vida porque nos hacen vivir una vida ajena, prestada e inauténtica.
Los jóvenes que luchan por vivir como ellos desean se les califican como desadaptados o personas problemas. ¡Qué gran mentira! Las personas normales son aquellas disfrazadas, son una caricatura, moldeadas sin fuerza interior para defender su yo verdadero.
El humano es un gran personaje y realiza su mejor papel para ser aceptado y obtener aprobación del otro. Con razón, el termino persona, proviene del latín persōna, que significa («máscara» del actor. Personaje), por ende el ser humano es un actor de su propia comedia y estos son los llamados normales. Como también el término persona proviene del griego prósôpon, concepto principalmente filosófico y trascendental, que expresa la singularidad de cada individuo. Este último es negado, por ende es silencioso y expansivo por eso sigue ligado a lo cósmico.
“LA VIDA ES UN TEATRO DONDE SE ENTRA, SE MIRA Y SE SALE”